- La importancia de la tipografía es mucho más importante de lo que puedes pensar
- Una letra demasiado densa o demasiado junta produce una sensación de agobio
- Busca la coherencia de estilo entre la fuente, el tamaño, el color, diseño y otros múltiples factores
Una gran variedad de factores deben ser tomados en cuenta a la hora de diseñar tu página web. Entre ellos, la tipografías son una parte indispensable del diseño. Basta con pensar en todos los diferentes usos de la tipografía en el sitio para darse cuenta que es una fase crucial de una adecuada composición.
El diseño web debe estar perfectamente planeado para darle al usuario una interfaz atractiva. La tipografía de una página en línea busca coherencia de estilo entre la fuente, el tamaño, el color, el diseño, la alineación y otros múltiples factores.
Consejos para elegir la mejor fuente para tu web
Si estás justo en el diseño de tu página en línea, probando diseños y fuentes de letras para tu web, te recomendamos estos consejos para elegir la tipografía adecuada.
Elige la tipografía en función de tu marca
Tienes que ser coherente en la elección de la tipografía para tu sitio web. Es decir, qué identidad quieres darle a tu marca y envolverla en las fuentes que más encajen con ese estilo. Todo texto debe tener una estructura base donde se asiente tu página con letras atractivas y que se ajusten a tu idea de negocio. Así tus clientes verán que te caracterizas por la seriedad y confiarán en ti.
Mantén la jerarquía de las fuentes
Lo más habitual es no usar más de dos o tres fuentes de letras en una web. Al usar más de un tipo, pueden darse situaciones en las que no quede del todo claro cuál es la principal y cuáles son las auxiliares. De ahí que surja la importancia de jerarquizarlas, es decir, establecer un orden dentro de tu web.
La fuente principal debe ser la más visible y debe figurar en las partes más importantes de la página. Por ejemplo, tu logo o en los encabezados que habilites. En un nivel inferior, la fuente secundaria se suele usar para redactar contenido, descripciones de productos y otros textos secundarios.
La primera fuente debe ser original para tener una web atractiva y atraer visitas. El objetivo de la segunda fuente es la legibilidad, hacer que los clientes permanezcan más tiempo en tu sitio en lugar de irse a los pocos segundos por no ser capaces de leer lo que expones.
Fíjate en el tamaño de las fuentes
Cuando se trata de fuentes de letras, el tamaño importa mucho. No hay una regla de oro para elegir el tamaño de la letra que vas a mostrar en tu web, pero sí es recomendable que no uses tamaños inferiores a 12px, pues podrías tener alguna queja de los usuarios que no pueden leer textos tan pequeños.
Haz visible la diferencia entre encabezados, subtítulos y textos de párrafo, para que no se produzca una amalgama y tu web sea totalmente ilegible. Tampoco mezcles caracteres normales con negritas, cursivas o palabras subrayadas.
¿Qué quieres que diga tu fuente?
Ten presente en todo momento la imagen que quieres que tus clientes potenciales tengan de tu proyecto. No es lo mismo representar a una empresa tradicional, para lo que se requieren tipos de letras clásicas, que a una vanguardista, en la que se buscarán tipografías para web que impacten, que llamen la atención y que queden en la memoria del espectador como un elemento diferenciador.
Es importante que evites que las fuentes elegidas y los tipos de fuentes resulten demasiado caligráficas o, en su defecto, con exceso de diseño. Es necesario no marear ni confundir al visitante. La tipografía que es demasiado densa o está demasiado junta produce una sensación de agobio, pero si es demasiado fina es posible que no llame la atención lo suficiente. Procura que las tipografías elegidas tengan un significado o respondan a un propósito.
El mejor tipo de letra para tu página web es aquel que capta la atención de tus visitas, no por su estilo sino por su mensaje.
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