- Recurso para transmitir de manera objetiva y directa las ventajas que una empresa puede aportar a los clientes
- Comunica cómo vas a satisfacer las necesidades de tu público
- Puede referirse a toda la organización, un producto o servicio concreto
Si deseas que los clientes potenciales conozcan acerca de los beneficios que ofrece tu empresa, debes pensar en tu propuesta de valor y asegurarte de que sea única. Tu propuesta puede referirse a toda la organización, a un producto o servicio concreto.
Una propuesta de valor es un recurso que busca transmitir, de manera objetiva y directa, las ventajas que una empresa puede aportar a sus clientes. Es una declaración o resumen de las principales características y funciones de tu empresa, producto o servicio. A través de la propuesta de valor de tu empresa tienes que comunicar cómo vas a satisfacer las necesidades de tu público.
Definir una buena propuesta de valor es el primer paso para mostrar cómo puedes satisfacer a un nicho de manera eficiente y precisa. Pero pocos saben cómo desarrollarla correctamente.
Para formularla, tiene que responder a estas preguntas:
- ¿Cómo ayuda el producto o servicio al consumidor?
- ¿Qué tiene el producto que no tenga la competencia?
- ¿Qué es lo que hace diferente a mi producto? ¿Cuál es la ventaja diferencial?
La propuesta de valor debe representar el propósito del producto. Debes enunciar qué haces, cómo y para qué. Todo esto de manera clara, detallada y fácil de entender. Es una herramienta estratégica que tiene una alta capacidad de generar engagement en quienes estén interesados en tu empresa o producto.
Objetivos de la propuesta de valor
Distinguirse de la competencia
Un aspecto fundamental, ya que es el motivo por el que los clientes comprará contigo. Destacar qué es lo que te hace diferente del resto de competencia del sector permitirá aumentar tu clientela.
Resolver los problemas de los clientes
Además de ofrecer un producto diferenciado de la competencia, debe de satisfacer las necesidades del cliente. Si esto no ocurre, la empresa no podrá mantenerse en el tiempo, ya que el número de clientes irá descendiendo.
Destaca lo que mejor hace la empresa
Una compañía debe de hacer hincapié en todo aquello que ofrece con la mayor calidad posible. Si no se destacan los aspectos positivos, los clientes no llegarán a conocerlos.
Ofrece confianza al público
Esta factor es determinante. Muy poca gente compra en lugares que no le transmiten confianza. Que el cliente se sienta respaldado por una empresa seria y de referencia es fundamental. Sumando a esto, una empresa que ofrece confianza y seguridad, incrementará a su clientela con cierta facilidad.
Cómo hacer una propuesta de valor
Toma tres sencillos pasos crear una propuesta de valor:
1. Análisis de la competencia
Hacer un estudio e investigar a la competencia debe ser tu primera paso. Esta acción te ayuda a conocer cómo está actuando el mercado objetivo en el que te mueves y cuáles son las tendencias. Además, al analizar a la competencia, podrás establecer un punto de partida y de comparación y, por su fuera poco, podrás detectar qué propuestas funcionan mejor.
2. Elige tu modelo de diseño de propuesta de valor
Existe una lista de modelos para el diseño de propuestas de valor. Pero uno de los mejores es el modelo Canvas. Este modelo propone diseñar tu propuesta en torno a dos secciones: tu propuesta de valor por una parte, y por otra, el segmento del público/ mercado
- Sección cliente / mercado
- Tareas: Características funcionales, emocionales y personales del público objetivo
- Problemas: Frustraciones o necesidades de tu cliente que debes satisfacer
- Beneficios: Qué espera el cliente de ti. Suelen ser resultados tangibles.
- Sección propuesta de valor
- Productos y servicios: Son tus productos o servicios propiamente dichos
- Soluciones: Cómo serán resueltos los problemas del cliente con el producto / servicio
- Creadores de valor: Beneficios tangibles que obtendrá el consumidor
3. Responde a las preguntas y completa tu canvas
Cuando estás planenado tu propuesta de valor, puede que te cuesta arrancar. Para evitar este momento, te recomendamos pensar en la dimensión funcional, emocional y social de tu producto. Las ideas que te vayan surgiendo apúntalas.
Las ideas que van llegando a tu mente deben ser recogidas. El siguiente paso será dar forma y redacción a esas ideas. De esta forma habrás analizado tu actividad y tendrás más pistas de qué información ir encajando en cada sección y zona del canvas.
La propuesta de valor cuenta la historia de tu marca, lo que haces, quién eres y lo que defiendes. Necesitas destacar los beneficios de tus productos, diferenciarte de la competencia y hacerlo en un lenguaje claro que conecte con tu público.
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